Sobre el perdón y otros vicios.

"La primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda es hacer feliz a los demás"

Esta breve entrada, está lejos de ser un estudio amplio del perdón, en cambio pretende invitar a las personas a pensar muy bien sobre aquel ser que en su humanidad cometió errores y busca enmendarlos de alguna manera. No se trata de vivir con rencor, de esperar la oportunidad para desquitarse ni situarse en el otro extremo y ser un mártir andante regalando exvotos a los demás; se trata ante todo, de ser humano: De entender , como decía Cantinflas que "La primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda es hacer feliz a los demás" y no dejar que las fallas ajenas empapen nuestra vida más allá de lo obvio.


Algunas corrientes espirituales sostienen que el perdón es una virtud, un don que muchos deberíamos entrenar, pero lo cierto es que el perdón más que un camino a tomar debería ser una de las tantas opciones a considerar, creo que muchas veces llegamos a perdonar a sabiendas que dentro de poco estaremos lamentando nueva decisión ¿Por qué? Parece ser que en el fondo se guarda un falso remordimiento si negamos a la otra persona una oportunidad, y además (al menos en mi caso) la idea de que el otro sea capaz de tumbar los peores presentimientos resulta atractivo.

Poco a poco aprendemos que la falla pesa más a quien la perdona que a quien la hace... Después de todo ¿quién se sentiría peor en caso de que se repita el error?

Seamos sinceros, si perdonamos y nos vuelven a defraudar (lo cual resulta muy probable) nos sentimos como los seres más estúpidos del planeta; La verdadera cuestión es saber si vale la pena la sensación de inferioridad o no :Muchos valientes considerarían arriesgarse una vez más.

Si algo nos enseña la vida, o pretende hacerlo, es que hay tristezas que hacen pequeñas heridas en la vida: De nosotros depende limpiarlas de rencores y dejar una cicatriz limpia, o por el contrario, emprender una constante labor de estudio y lamentación sobre el recuerdo. Si bien resulta mas sencilla la segunda que la primera, lo que menos debería martirizarnos en nuestro diario vivir es el mal actuar que los demás han ejercido y que, de alguna manera, nos ha afectado.
Insisto mucho en esta entrada sobre el otro, y aunque parezca carencia de ideas adicionales es sólo que a diario encuentro personas deprimidas porque "x pasó de mí" o porque "me lastimó" 
Creo, para terminar, que uno de los mejores propósitos que cada uno de nosotros deberíamos intentar cumplir en nuestra vida es soltar esas cuerdas que nos ahorcan, y que muchas veces son resultado de acciones ajenas que nosotros inconscientemente hemos decidido mantener presentes.
Feliz 2015