A falta de miércoles... Semana gris.

Creo que para estos días grises no caería nada mal creer que realmente alguien me extraña, es morbo y baja autoestima, cierto, pero la idea que represente algo para alguien modifica totalmente la propia visión de uno mismo...                                              

Veo en Internet anónimos de chicos y chicas que se topan en el metro, en el bus, en la U y no son capaces de hablarse, de dirigirse la palabra y me pregunto: ¿será que alguien alguna vez pensará en coger aliento y decirme algo? Estos son los días pesimistas, donde todo parece ser peor de lo que es, así que me resigno a escribir y soñar con la persona que sueñe conmigo, que quiera conocerme, acercarme, que guste de mi risa a lo lejos, de mis raros gestos y mis curiosas costumbres... Así en el fondo sepa que no existe.

Empiezo a odiar los miércoles

Cuidado con lo que desea... porque se puede convertir en realidad tan pronto que usted ni lo pueda disfrutar...
Absténgase de soñar conmigo, podría verme una noche entera sufriendo insomnio e infectarse de mi padecimiento,
Guarde para usted esas lindas frases, porque puede que las crea y termine enamorándome de usted (Y usted no quiere eso, ¿verdad?)
Rompa a mordiscos esas rosas, así evitará que yo muerda sus sueños... 
Es mas ¿por qué no se esconde en la montaña mas alta?
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Está bien, me rindo, haga lo que quiera, igual ni yo me suelo escuchar... Ambos sabemos a donde va esto.

Colección de cosas a guardar I

Esa carta que no entregaré:

Imagen de "Beatriz Mena blog"

Te extraño, cada día se vuelve mas frío y no hay nada que logre llenar tu ausencia. 

No me permito la debilidad cuando hablamos, y cuando un te extraño sale no hago mas que lamentarme... 

No busco tratarte con desdén, pero no sabes el alivio que resulta de ir cubriendo con rudeza cada suspiro, suprimir cada una de las letras dulces  que pienso. 

Siento que hago bien, que lo que menos necesitas es que te necesite, que lo que menos piensas es pensarme... 

No es que no te quiera, es que simplemente te quiero demasiado.

Pequeña declaración

Somos universos en una habitación, mi cerebro y mi cuerpo no es más que materia sostenida  por algún tipo  extraño de fuerza que me compacta y me obliga a no dispersarme y volverme una en la atmósfera.

Soy una, es cierto, pero dentro de mí soy muchas, la que sueña, la que odia, la que antepone la razón, aquella que amenaza con enloquecer, la que divaga y la que ama  ¿cómo podría ser el orden si dentro no soy el caos, que podría diferir entre el mundo y mi universo?

Dentro de mí soy en realidad, mientras mis ojos observan lo que los demás pretenden o me obligan a ver, sabiendo que es más que eso: esa mujer que se conoce y que sin pudor accede a su mismo placer ¿dónde está,en que solapa de su traje elegante? Veo a la que sueña tras esos anteojos cuadrados, que se oculta en su cabello y su silencio, y se que se esconde el mejor ser que podría haber, que sin barreras podría dar mucho, pero su membrana celular le impide hacer big bang.

Tras mi muerte me esparciré en cuerpo y en recuerdo, viviré en pequeños memorias que algunos consideren guardar de mí; y eso, tristemente, sólo será lo que mi universo dejó escapar, aquella materia que logró huir de esa atracción. Trato de encontrar la partícula mas pequeña , cierro los ojos y sólo percibo el tambor que me mueve , cuyo ritmo ha variado tanto que no me explico como sigo viva; y trato de entenderlo, y cuestiono a mis adentros, y grito en mi interior, no hay eco. Hay algo, lo compruebo. 

Soy un universo, con movimiento irregular, expandiéndome, aislando lo desconocido a aquel universo que por algún motivo, ha decidido acercarse un poco más. … 

10-2-12