No escribo para nadie, no forjo cada palabra esperando que algún ojo repase con agrado y una boca asienta con una mueca.
Cansada de esperar aceptación de otros tan tarados como yo; son mis letras, mi creación ¿acaso alguno con ánimo crítico examina al bebé de su vecino deseando encontrar algún incentivo que le permita decir "en contenido al parecer está bien, en forma has cometido varios errores" y acto seguido romperlo y botarlo a la basura? Hoy me revelo contra toda forma, todo estilo, toda maldita regla que cohíbe mi ignorancia.
Escupo a todos aquellos que se han vendido por una publicación, que han violado su creatividad y la arrastran a un rincón tirándole unas monedas de lástima. Decapito a todos aquellos que, sentados en un borde de un gran edificio han vendido su autonomía a un teclado y han cuadriculado su pensamiento, los decapito, y deseo que, si algún día me involuciono en estos seres, el mas sensato y frío de mis amigos separe de mi cuerpo el cerebro mal usado.
Así sea.