Evasión y huella.

A veces uno pisa suave, con miedo a dejar huella... como si pensara irse rápido, así no lo piense conscientemente. Como cuando el cemento fresco incita al zapato o la arena recibe el pie del joven que corre huyendo de sus temores cada mañana. Sería fácil decidir que baldosas pisar y que grieta causar, pero la memoria no es baldosa, ni arena, a duras penas cemento; y el corazón dista de ser racional, selectivo e incluso sensato... Pretender... perder... olvidar... volver a intentar... Cada paso se hunde mas, cada huella duele mas.