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lunes, 10 de septiembre de 2012

Mi respuesta a "La paz, eso es para los bolivianos"

Hace algunos días leí un artículo llamado "La paz, eso es para los bolivianos" : Debo admitir que me desagradó bastante, pero en vez de publicar en el foro del artículo mis sentimientos decidí reflexionar mejor sobre el tema y escribir mi opinión al respecto en mi propio espacio. (El artículo aquí)


                                         La paz, como el vasito de agua, no se le niega a nadie.
                                                        

El gobierno, en nombre del presidente Santos, ha pronunciado un nuevo intento por establecer un diálogo de paz efectivo en pro del país (eso es lo que diría un medio oficial)

Como era de esperarse, muchos sectores se han pronunciado como el protocolo lo ha dispuesto (el religioso, el estatal, hasta la contraparte) y , además, muchas personas han mostrado su opinión por internet. El artículo que nombré anteriormente plantea como tesis principal que no nos merecemos la paz por nuestra naturaleza, que somos mas violentos y menos nobles que Bolivia. Quisiera hacer desdén de sus palabras y decir que está totalmente equivocada, pero mi conocimiento no me permite hacer esa afirmación sin sentir culpa.

Creo que lo primero que hay que tener en cuenta es que la naturaleza humana, el estado natural como lo expone Hobbes, es violento y competitivo: tal como dice un profesor de filosofía que admiro "el estado natural es evidente en transmilenio a la hora pico" Y para ello se supone existen las leyes, para regular nuestro instinto y generar un orden. Los colombianos no seremos unos angelitos las 24 horas del día: Algunos tienen un genio terrible, otros buscan problemas, muchos nos roban con corbata, y hasta tenemos personajes particulares que disfrutan del mal ajeno, insultan al nuevo gobierno o imponen su religión en cargos públicos. Es evidente que nos falta mucha educación y control.



Sin embargo, ninguno de esos "angelitos" que tienen delitos y cargos a sus espaldas podrían declararse apolíticos, ninguna clase social se salva: El ser humano dispone su entorno de acuerdo a una idea política. Para demostrarlo: Todos adquirimos roles dentro de los círculos que integramos, y la manera como interactuamos con los demás es sólo nuestro actuar político reflejado en lo cotidiano. Tal vez ya no actuemos tan activamente en las decisiones del gobierno, pero sólo el hecho de elegir a quien decida por nosotros nos convierte en seres políticos. Ni siquiera la señorita que escribió dicho artículo es apolítica, ya que ha dedicado parte de su tiempo a escribir sobre política, y lo peor, ha dejado su posición mas que clara: de apolítica nada, señorita.

Tal vez los buenos no sean mas, tal vez seamos unos indígenas incivilizados, terribles, sádicos, que nos "damos en la jeta a diario", mejor dicho, digamos que vivir acá es un infierno... Y aún así soñamos, aunque muchos no lo crean, con cerrar el capítulo mas largo y violento de nuestra historia; Puede, y es muy probable, que aún la paz mas cercana sea la cuidad, pero si no lo intentamos una vez mas no podremos darle la cara a los demás sin sentirnos derrotados.

Yo no se como será en Bolivia: no he tenido el gusto de hablar con ningún boliviano. De hecho no he oído hablar mal de ninguno, por mucho hacer referencia a sus notables rasgos indígenas (Y eso sólo ofende a los eurocentristas) Allá no se, pero acá nos queremos y aceptamos con defectos; Y en este caso aceptar nuestras debilidades es entender que la guerrilla y los grupos al margen de la ley también son "nosotros".

Pienso que lastimosamente le hemos dado mucho optimismo al fútbol mas que a la misma paz, pero no es nuestra culpa: Tenemos una herida profunda que no necesita mas sal. Y bueno, respecto a Vallejo y sus sentimientos encontrados por Colombia está en todo su derecho: Que muchos pretendan seguirlo evidencia falta de originalidad; al fin y al cabo el amor a este diverso país no podría estar mas constituido de un sancocho de amor, decepción y odio.

Yo soy una de las pesimistas respecto a este nuevo intento de paz, pero mi temor no me impide apoyar dicha iniciativa. No seré una de aquellas, que orgullosa, dirá: "Yo sabía que iba a fracasar y lo plasmé en una columna"  porque el amor verdadero no se enaltece del dolor, y mucho menos del fracaso.


2 comentarios:

  1. amm... no estoy de acuerdo con eso dices de que tal vez seamos "indigenas incivilizados". creo que la palabra indigena no deberia ser usada con la intencion de ofensa, por el contrario deberia ser un motivo de orgullo. es obvio que no somoms monos ojiverdes ni medimos dos metros pero eso no significa que tener caracteristicas indigenas sean defectos (como lo escribiste o como crei entender).

    ademas eso de que hacemos parte del gobierno es solo una mentira que nos han inculcado desde que nacimos. hasta el dia de hoy, NO tenemos libertad de escoger a quien nos represente en un gobierno. es diferente votar por uno de tres que se nos imponen y que solo tienen intereses economicos sin tener en cuenta al pueblo (obviamente eso es culpa de nosotros mismos.

    finalmente opino que al igual que tu soy pesimista frente a intentos de paz, puesto que con todos los modelos tanto economicos, como politicos, sociales y culturales siempre habran inconformidades y es por tanto imposible siquiera intentar crear una paz verdadera...

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  2. Cátedra: Gracias por tu respuesta.
    Quiero aclarar que lo de "indígenas incivilizados" Lo usaba como respuesta sarcástica del artículo que me indignó. Soy una de las personas que disfruta su origen indígena y valora las pocas expresiones que quedan de nuestras raíces. Lamento el malentendido.

    Me hiciste recordar un texto de Alexandre Koiré que sostiene que el gobierno y la población han roto lazos desde que la civilización griega desapareció; Si lo encuentro lo comparto por este medio ya que podría interesarte. Si bien el gobierno tiene intereses diferentes a los nuestros es evidente que a causa de nuestra posición tan pasiva obtenemos los mismos resultados: Considero que actos como la abstinencia electoral o la auto anulación del voto no conducen a nada, como si podrían hacerlo el ejercer el derecho al voto. Una vez entendamos que somos nosotros quienes tenemos encima aquellos que nos oprimen las cosas cambiarían. Espero haberme explicado mejor.

    Tal vez las generaciones siguientes encuentren una solución a nuestra realidad, los modelos y los sistemas (como tu dices) generan inconformidades y además tienden a fallar. Esperemos (mas que con fe con realismo) que si bien las cosas no mejoren respecto al conflicto mejoren respecto a nuestra visión de las cosas; que, por ejemplo, personas como la columnista que cité encuentren mejores maneras de expresar su sentir y pensar, aunque lo dudo. Saludos y gracias por tu comentario, bienvenida eres.


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