Somos universos en una habitación,
mi cerebro y mi cuerpo no es más que materia sostenida por algún tipo extraño de fuerza que me compacta y me obliga
a no dispersarme y volverme una en la atmósfera.
Soy una, es cierto, pero dentro de mí soy muchas, la que sueña, la que odia, la
que antepone la razón, aquella que amenaza con enloquecer, la que divaga y la
que ama ¿cómo podría ser el orden si
dentro no soy el caos, que podría diferir entre el mundo y mi universo?
Dentro de mí soy en realidad,
mientras mis ojos observan lo que los demás pretenden o me obligan a ver,
sabiendo que es más que eso: esa mujer que se conoce y que sin pudor accede a
su mismo placer ¿dónde está,en que solapa de su traje elegante? Veo a la que
sueña tras esos anteojos cuadrados, que se oculta en su cabello y su silencio,
y se que se esconde el mejor ser que podría haber, que sin barreras podría dar
mucho, pero su membrana celular le impide hacer big bang.
Tras mi muerte me esparciré en
cuerpo y en recuerdo, viviré en pequeños memorias que algunos consideren
guardar de mí; y eso, tristemente, sólo será lo que mi universo dejó escapar,
aquella materia que logró huir de esa atracción. Trato de encontrar la
partícula mas pequeña , cierro los ojos y sólo percibo el tambor que me mueve ,
cuyo ritmo ha variado tanto que no me explico como sigo viva; y trato de
entenderlo, y cuestiono a mis adentros, y grito en mi interior, no hay eco.
Hay algo, lo compruebo.
Soy un universo, con movimiento irregular, expandiéndome,
aislando lo desconocido a aquel universo que por algún motivo, ha decidido
acercarse un poco más. …
10-2-12
0 comentarios:
Publicar un comentario
Comentar es gratis.