No hay mejor signo de madurez que ser capaz de leer sin interrupción o vergüenza alguno de esos pensamientos pasados escritos en un estado de enamoramiento: Cuanto me falta por vivir.
(¿duro admitirlo? No, duro soportar el celo de Simone)
(¿duro admitirlo? No, duro soportar el celo de Simone)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Comentar es gratis.